En estos tiempos que corren, fané y descangayados, soy de
las que piensan que las empresas no pueden esconderse y dejar de hacer publicidad,
ya que la publicidad es probablemente lo más eficiente para animar las ventas
de un producto o servicio. Una herramienta imprescindible.
Eso sí, internet y las redes sociales han cambiado radicalmente las reglas del juego, por lo que para ser efectiva la publicidad ha adoptado nuevas vías para llegar al público, o mejor a su
público. Porque sin segmentación una marca no solo está tirando el dinero sino
que además está molestando.
Y por ahí van las
nuevas tendencias: intentando integrar la publicidad en la vida de las
personas, sin imponerse, dejando la marca en un discreto segundo plano y dándole
todo el protagonismo al contenido que de verdad interesa al target, sean
recetas de cocina, vídeos sobre gatos haciendo puenting, consejos de belleza o historias en torno al brandy de Jerez.
En esta línea, ligada a conceptos como marketing de
contenidos o branded content, Oysho, la marca de lencería y ropa deportiva de Inditex, ha
creado la campaña FreeYoga by Oysho.
No, el yoga ya no es cosa de hippies sino de hipsters, que es como ahora se llaman los urbanitas modernos. Y los de Inditex, que no dan puntada sin hilo, quieren impregnar su marca de esos valores.
La campaña se traduce en una web, un blog y una serie de eventos en torno al yoga. En consonancia con el marketing de contenidos más ortodoxo, la web no vende ropa deportiva (para eso está ya la tienda online) sino que promueve la práctica del yoga y sobre todo la celebración el próximo 1 de junio de una clase de yoga gratuita y multitudinaria en la Plaza Mayor de Madrid, un evento de gran repercusión y que ya se ha celebrado en otras ciudades. Bien por Oysho. Ooommmmmmm.
No, el yoga ya no es cosa de hippies sino de hipsters, que es como ahora se llaman los urbanitas modernos. Y los de Inditex, que no dan puntada sin hilo, quieren impregnar su marca de esos valores.
La campaña se traduce en una web, un blog y una serie de eventos en torno al yoga. En consonancia con el marketing de contenidos más ortodoxo, la web no vende ropa deportiva (para eso está ya la tienda online) sino que promueve la práctica del yoga y sobre todo la celebración el próximo 1 de junio de una clase de yoga gratuita y multitudinaria en la Plaza Mayor de Madrid, un evento de gran repercusión y que ya se ha celebrado en otras ciudades. Bien por Oysho. Ooommmmmmm.
1 comentario:
Yo creo que esta marca está pensando abrir el mercado hacia la ropa de yoga por eso quiere contar el numero de personas que acudirán a La Plaza Mayor para ver si será productivo. Ooommmmmmm
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